Sorprendidas nosotras, de la atención del público, en la escucha, a pesar de los muchos atractivos de esta fiesta popular en su 4ª edición.
Los pescadores artesanales pensaron en la poesía y en la música, además de talleres para niños, gastronomía de pesca y puestos de emprendedores sociales.
Hay cosas para celebrar: el encuentro con amigas comprometidas con la escritura, las charlas, los libros y proyectos, las empanaditas de boga, tan deliciosas como el menú poético y ahí nomás, al ladito, el río, rey de la noche, con sus brillos, viéndonos fluir…
Gracias, Cecilia Romero por la invitación, Andre Baquela, Cecilia Figueredo y a todos los que acompañaron.